foto asociada

En las zonas vitícolas meridionales, año tras año se consiguen calidades de vinos homogéneas, ya que la luminosidad y la lluvia suelen ser regulares a lo largo de los años.

En cambio, en zonas marginales o periféricas como Rioja, las calidades pueden alcanzar características muy depuradas, llegándose cada cierto tiempo a productos exquisistos. Pero la climatología marginal es comprometida y, por lo tanto, variable, pudiendo dar valores extremados en los vinos. Como ejemplo, podemos expresar que una comarca como la de Haro, corazón de la ribera del Oja y, por lo tanto, matriz de la Rioja, estadísticamente puede dar valores medios de alcohol en sus vinos de 12º;, mientras que en 1972 fue de 7º y en 1981 de 14,5º.

Cada cierto tiempo las circunstancias climáticas coinciden para dar un valor en la uva de color fuerte, acidez fija y grado, resaltando probablemente una calidad excelente. Estas son las grandes añadas o “millesime”, en expresión francesa.

Existe una relación entre cantidad, calidad y clima, no sencilla pero con atisbos interesantes. Los datos siguientes expresan año, calidad, cantidad, ciclo vegetativo y heladas de primavera.

Conocemos por ciclo vegetativo la sucesión de días con temperatura media superior a 10ºC. Normalmente, ocurre desde el día 1 de abril hasta el 15 de octubre y son unos 195 días. Cuantos más días se suceda, mayor es la posibilidad de una excelente calidad. Las conclusiones más importantes son :

1. Las mejores calidades suponen cantidades controladas de uva. Aunque en algunas cosechas calificadas como excelentes, han coincidido cantidad y calidad. Como ejemplos de estas últimas están las cosechas de 1964, 1985 y 1989.

2. No existe regularidad en los ciclos de aparición de cosechas excelentes. Podemos decir que parece hacerse verdad la invocación popular de «cambio de clima» y que ahora entramos en una época dorada, pues se alargan los ciclos vegetativos y ello supone mejor calidad. Así, mientras de 1970 a 1980 fue difícil contabilizar excelentes cosechas, ahora, a partir de 1980, la calidad abunda y resulta difícil encontrar un mala cosecha. Acaso 1984 no fue ideal, pero nunca con los matices de lo deficiente de la década anterior.

Síntesis de datos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja, Manuel Ruiz Hernández y Joaquín Entrambasaguas, realizado por Manuel Ruiz Hernández.