Leyendo historias sobre religiones y vino, aparecen por el camino varios dioses. Pero, ¿será el mismo todo el rato?, ¿serán diferentes?, ¿existieron?,  ¿eran buenos o malos?, ¿Son fruto de una intoxicación etílica?. Documentémonos al respecto.

“Desde el inicio de los tiempos todas las civilizaciones han tenido algún Dios para “darle al pimple” de forma litúrgica y bendecida. Las mas modernas y avanzadas, le conocieron como Dioniso, que tenía muchos motes (Elutherio, Baco, Liber), el cual llevo una vida de película de Almodovar.”

Según los historiadores:

El cultivo de la vid aparece igualmente en ciudades de Persia y de la India, aunque no deja en ellas huellas muy profundas. Ya en tiempos de la antigua Grecia también los chinos conocían el vino, pero no lo explotaban de forma sistemática. La práctica y las creencias cristianas descienden en línea recta de los rituales griegos y romanos, pero el empleo del vino en forma sacramental está ligado directamente con el judaísmo. En cuanto a la América precolombina, sus culturas jamás descubrieron el vino pese a la presencia de vides silvestres y a la existencia de civilizaciones refinadas.

Vámonos ahora a ver que nos cuentan las diferentes religiones:

DJEMCHID

Según la leyenda persa que en el año 4.000 antes de Cristo, un ave que surcaba el cielo dejó caer unas semillas a los pies de este rey  semi-dios. Al tiempo, de esas semillas comenzaron a crecer unas plantas que dieron abundantes frutos (uvas), los cuales fueron recolectados y guardados en el depósito real. Estando allí adentro, las uvas desataron su fermentación natural, despidiendo el dióxido de carbono producido por la misma y llenando el depósito con su característico olor. Cuando la esposa favorita del rey, como consecuencia de sus celos hacia otra mujer, buscó veneno para suicidarse, llegó hasta el lugar donde fermentaba el oscuro jugo de las uvas. Pensando que era una poción, la bebió con la intención de matarse. Momentos después, fue hallada danzando y cantando alegremente, por supuesto, bajo los efectos de lo que había tomado. El rey llamó a esa bebida con el nombre de Darou é Shah, que significa “el remedio del Rey”. De la deformación de esa palabra deriva el nombre de Shiraz, o Sirah, variedad proveniente de la antigua región de Persia.

 

HATHOR

Conocida por ser la madre divina que renueva todo lo existente, está considerada la diosa egipcia de la alegría, la música, el baile y el vino. Según informaciones arqueológicas, era su figura la que se tallaba en las ánforas destinadas a contener el vino. Hathor vino al mundo al mismo tiempo que el dios del Sol Ra, lo que la convirtió en su protectora, cuentan que fue el vino el que consiguió calmar su rabia la cual amenazaba con acabar con la humanidad. Con el fin de detenerla, le hicieron beber vino con el resultado de sumirla en un profundo sueño durante tres días. Al despertar, solo quedaban en ella todas aquellas atribuciones positivas de su divinidad.

Gracias a las mitológicas instrucciones de Osiris, al que se evocaba como el vino “lágrimas de Horus” o “sudor de Ra” (dios del sol), el pueblo egipcio ideó cómo cosechar la vid y guardar el vino. Además, gracias a su esposa la diosa Isis, sentaron las bases en la metodología de crianza del vino en las bodegas de aquel entonces.

 

 

MAYÁHUEL

Diosa mexica del maguey, y por extensión, de la embriaguez. Es una de las deidades relacionadas con la tierra. En tanto que divinidad del mundo vegetal, es también una diosa de la fertilidad. Mayáhuel era representada como una joven con el cuerpo pintado de azul que se asomaba por una penca de maguey. Ella era también signo de la mala suerte, aquel que nacía en un día relacionado con esta diosa, seguro habría de terminar mal.

 

 

Pero existen otras muchas referencias …..

  • Una inscripción del año 2700 a.C. menciona a la diosa sumeria Gestín con el significativo nombre de “madre cepa”.
  • Otro dios sumerio se llamaba Pa-gestín-dug (“buena cepa”) y su esposa Nin-kasi, que significa “dama del fruto embriagador”.
  • Aunque, más tarde, Jesús dijo “yo soy la vid”, el judaísmo no estableció ninguna relación entre Dios y el vino. Prohibía Incluso las libaciones, ofrendas de vino a los dioses tan frecuentes en Babilonia, en Grecia y en otras religiones. El vino es importante en el ritual judío, pero su abuso está mal visto.
  • Cuando el cristianismo se convirtió en religión dominante, hizo desaparecer a Dioniso y a Baco. La desvergüenza que caracterizaba las bacanales fue considerada sacrílega por los primeros obispos, sobre todo porque en ellas participaban las mujeres.

 

Aunque sin duda, Dioniso y Baco, son los más conocidos.

“Sileno, que era un fiestero, le enseño a hacer vino y se convirtió en un juerguista impenitente, yendo de fiesta de pueblo en pueblo.”

DIONISO

Según la mitología griega, Dionisio fue hijo del gran Zeus y de una mortal, Sémele. Este detalle,  no le hizo ninguna gracia a la diosa Hera, mujer de Zeus, la que obligó a Zeus a mostrarse ante Sémele con su verdadera forma, sabiendo que esta moriría ya que este era el destino de todo mortal que viese a un dios en su forma verdadera.

Zeus, afligido por la muerte de su amante, tomó el feto del cuerpo de Sémele y lo cosió a uno de sus muslos. Al cabo de unos meses el joven Dionisio nació del muslo de Zeus.

Para ocultar al infante de la rencorosa Hera, este envía al niño al Monte Nisa para que sea criado por las Ninfas de la lluvia y Sileno. Además de criarlo, Sileno se volvería su mentor durante su adolescencia, compartiéndole sus conocimientos sobre la vid y el vino. Pero Hera, que seguía estando molesta con la infidelidad, le hizo perder la cordura a través de la embriaguez. A partir de ese momento, Dionisio se dedicaría a vagar de manera errante con un séquito con el que difundió sus conocimientos sobre la viticultura.

¿Te suena el término ampelografía? La ampelografía es la ciencia que estudia la vid y sus características. Según cuentan las leyendas de los dioses del vino, Dionisio estaba enamorado de un joven llamado Ampelo y con el fin de llamar su atención le regaló una cepa de vid. El joven, al ver los racimos, trepó sobre la misma para probar uno de ellos con el fatal destino de la muerte al caerse de ella.

Dionisio, además de ser considerado como el dios griego del vino, está considerado también como el dios de las festividades, la danza, el teatro, los excesos y los placeres. Pese a contar con cierto carácter negativo, ya que representaba el caos y el desorden, también está considerado como el descubridor de la viticultura. Así los griegos solían llamarlo Eleterio (Eleutherios, el liberador), debido a que sus cultos y rituales incluían en gran medida el emborracharse y el actuar de manera liberada, induciendo así a la locura ritual.

BACO

Durante sus conquistas territoriales, los romanos agregaban los dioses locales a su propio cuaderno de divinidades dotándolos con un nuevo nombre y adaptándolos a las características de su cultura. La figura de Baco se desarrolló a partir del dios griego del vino Dionisio. Bacodescendiente de Júpiter y la mortal (y madre también de Dionisio) Sémele, está considerado como el dios del vino, la fiesta y el jolgorio.

Para el pueblo romano Baco, dios del vino, era un dios liberador el cual les permitía desconectar y liberarse a través de la música y del vino, siendo Liber el nombre alternativo de Baco en la cultura romana. Fue tal su fama y veneración por parte del pueblo romano (principalmente entre mujeres, esclavos y pobres) que se acuñó el término de bacanal a esas reuniones.

De dios del vino, Baco se convirtió en salvador y su culto se extendió sobre todo entre las mujeres, los esclavos y los pobres, hasta el punto de que los emperadores intentaron prohibirlo, pero sin demasiado éxito.

Como resumen de todo este lio, podríamos concluir …..

Desde el inicio de los tiempos todas las civilizaciones han tenido algún Dios para “darle al pimple” de forma litúrgica y bendecida. Las mas modernas y avanzadas, le conocieron como Dioniso, que tenía muchos motes (Elutherio, Baco, Liber), el cual llevo una vida de película de Almodovar.

Resulta que su padre que era el jefe, se hecho una querida; pero la mujer del jefe, que tenía muy mala hostia, se cargo a la susodicha estando preñada. Zeus, el jefe, mediante algún injerto raro de la época, consiguió salvar el feto y nació Dioniso, el cual mando a criar a otro pueblo con su colega Sileno, para que no se cargara su mujer. Sileno, que era un fiestero, le enseño a hacer vino y se convirtió en un juerguista impenitente, yendo de fiesta de pueblo en pueblo. Metido en tanto vicio, se hace maricón y se enamora de Ampelo que se sube a una parra borracho y se esnuca. Mas tarde, recupera la sobriedad, se vuelve formal y se casa con Ariadna, pero eso es otra historia.

Y recuerda:

«Quien pudiendo decir algo en diez palabras usa veinte, es capaz de cualquier otra mala acción»