Rioja, vendimia 2015, atípica y temprana donde las haya, este año nos hemos encontrado con la uva cortada para el día del Pilar, cuando otros años se encuentra en su máximo apogeo para esas fechas. Cerrándose la vendimia normal el 13 de octubre en toda la Denominación de Origen Calificada.

foto asociadaEspecialmente temprana, en las comarcas de Rioja Alavesa y Alta, con una maduración casi ‘homogénea’, de forma que las zonas más altas y frescas se han vendimiado con antelación a las bajas y habitualmente más tempranas.

En Rioja Baja, gran desigualdad en función de la carga de uva y el riego. Empezaron, como no, los primeros y terminaron los últimos, se vendimiaron antes viñedos altos que los de ribera.

¿Cambio climático o curiosidad estacional?. Vivimos demasiado poco tiempo para saber que pasa en realidad.

Véase también: A ‘su tiempo’ maduraron las uvas.

Analíticamente, elevado grado alcohólico, con una madurez de azúcares muy rápida y una fenólica más retrasada, que gracias al extraordinario tiempo de septiembre ha podido equilibrarse en parte, salvo en los viñedos más cargados. Acideces escasas, en linea con las acostumbradas estos últimos años, con cantidades de málico muy variables.

La cantidad de uva entrada en bodegas, tal y como se esperaba. Se han completado los cupos amparados por la DOC ( 6.955 Kg./Ha. para las variedades tintas, y 9.630 Kg./Ha. en las variedades blancas), los excedentes autorizados, se han llenado lagos y tinajas y todavía ha quedado uva en el campo. Como dicen los manchegos,

“cuando parece que hay poca, hay menos y cuando parece que hay mucha hay más”.

En cualquiera de los casos, podemos dar las gracias a este septiembre,  templado y saneado, que ha equilibrado la composición de gran parte de las uvas y ha permitido una vendimia fácil y  cómoda, seleccionándose incluso en algunas parcelas, las uvas que se echaban al cesto y las que se quedaban en la viña para los pájaros.

Una vendimia: “Esta si, esta no, esta me gusta, la vendimio yo”.