Para los viticultores, en el 2010, sólo se amparará el 90% de la producción de uva tinta (5.950 kilos por hectárea) y el 100% de la blanca (9.500 kilos); para las bodegas, el rendimiento de transformación será del 69%, en tinto y en blanco.
No obstante, se admitirá al mismo tiempo recepcionar cartillas en bodega hasta un 110% de uva en tinto y un 120% en blanca: un 10% para la voluntaria reserva de regulación y otro 10% adicional, aunque de este último la mitad (5%) deberá destilarse y otro tanto podrá elaborarse (¿y venderse?) como vino de mesa.
En un análisis rápido, el acuerdo ‘eliminará’ 32 millones de litros de Rioja y creará a la vez 15 millones de mesa, pero trabajemos sobre estos datos con algo más de detalle.
Podemos estimar la cosecha 2010 amparada por la DOC Rioja en 400.000.000 Kg, lo cual es facilmente previsible, ya que siempre es igual al total de la producción máxima posiblemente amparada y esta fué de 397,42 millones de Kg. para la cosecha 2009.
Por tanto los viticicultores sacrificarán de ingresar 40.000.000 de Kg de uvas amparadas DOC Rioja, un 10%. Lo que supone disminuir la producción de Rioja en 27.600.000 L (69% del total).
En compensación, conservarán el dudoso privilegio del meter esa misma cantidad (40 millones de Kg.) en la reserva de regulación. Privilegio que nadie ejecutará, ya que dada la situación excedentaria actual, no tendría lógica que se transformarse en Rioja, siendo la destilación su destino legal, lo cual no compensaría en ningún caso los costes de vendimia y elaboración.
Por otra parte podrán ingresar en bodega un 5% de uva excedentaria con destino la destilación, la cual no interesara entregar por lo anteriormente expuesto, ya que producirá más perdidas que beneficios.
Otro 5% (20 millones de Kg) podrán ser entregados como vino de mesa, los cuales se sumarán con al menos otro 3% resultante del exceso de rendimiento que se producirá (El rendimiento medio de transformación suele rondar y superar el 72% frente al 69 por ciento que será amparado)
Es decir 14.400.000 L (72% de 20 millones) + 13.200.000 (3% de 440 millones) = 27.600.000 L de vino de mesa legalmente elaborado que deberá ser vendido a granel o fraudulentamente, ya que pocas bodegas de Rioja cuentan con permisos para darle salida legalmente etiquetado.
A esto habría que sumar los 60.000.000 Kg. (40 millones de la reserva de regulación + 20 millones del excedente para destilación) que seguro también se produciran pero no convendrá dar de alta en las bodegas de Rioja, por lo que se quedarán en el campo o elaboradas ilegalmente en bodegas de Rioja, bodegas de comunidades limitrofes, bodegas dadas de baja, lagos, remolques, tinajas y calderos de toda la Rioja. Pero que una vez elaborado podrían dar lugar a otros 40 millones de litros que igualmente serán vendidos bajo manga y consumidos.
Todo esto arroja un balance final de:
- Desaparecen 27.600.000 L de vino DOC Rioja que dejará de percibir integramente el sector productor.
- Se generan 27.600.000 L de vino de mesa, de los que principalmente se beneficiarán las bodegas, ya que se pagarán como uva de mesa y en parte se harán “DOC” mediante cubrimientos de mermas y otros apaños de bodega.
- Posibilidad de generar los hasta 40.000.000 L de vino fraudulento anteriormente mencionados, que obviamente son consumidos, perjudicando tanto a productores como a bodegas. O eso, o que se queden colgando de las cepas.
El acuerdo, según Víctor Pascual, tiene vocación «a medio y largo plazo»: «No es para un año; si no se recupera el equilibrio sirve también en los venideros», aseguró. Ese punto fue condición irrenunciable impuesta por Asaja para dar su visto bueno: «Mientras la ratio no baje del 3,2, la producción amparada será la pactada».
El Grupo Rioja, junto con Arbor, Araex y Provir por las bodegas, y Asaja y las cooperativas riojanas y navarras, por los productores, sacaron adelante el pacto, mientras que UAGR, UPA, Asaja-Navarra y Ehne votaron en contra. EL portavoz de UPA, fue tajante: «Es peor para los viticultores que no haber hecho nada».
El presidente de la Interprofesional, mostró su «satisfacción» por un pacto que, gracias a una complicada lógica matemática -que pondrá los ojos como platos al encargado ministerial de tramitar la correspondiente reforma reglamentaria-, logró dar cobijo a las cooperativas: «Necesitamos decisiones», señaló Pascual.
El acuerdo dista mucho de la Propuesta de la UAGR , que no fué ni tan siquiera valorada, por lo que los sindicatos califican este acuerdo como muy lesivo para los viticultores, ya que no garantiza la rentabilidad a los viticultores que están cobrando por debajo del precio de costes, ni la transparencia en el mercado de Rioja, “sólo vagas promesas que no se concretan en nada”. Por ello se desmarcan del acuerdo y anuncian movilizaciones.
Tampoco se escuchó al PR, que propone transformar las parcelas de uvas tintas en blancas, ya que las nuevas plantaciones de blanco se han paralizado. Por ello, el PR realiza duras críticas contra ARAG-Asaja, Gobierno y la Interprofesional. Mientrás el Gobierno y la Oposición a lo suyo.
El PR cree que el acuerdo alcanzado en la Interprofesional es falso y desequilibrado UAGR preparara la manifestación en defensa de precios dignos para la uva Álava critica el acuerdo de la Interprofesional del Vino de la DOC Rioja A contracorriente en el acuerdo de la Interprofesional del Rioja
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